Un botecito de sueños

Una vez ley en algún lugar una frase muy curiosa:

“¿sabías que tu mente no puede crear una persona de la nada? Todas las personas que miras en tus sueños las has visto alguna vez  en tu vida, solo que no las recuerdas.”

Este hecho me suena más a un hecho irreal que ha un hecho real, pero en cierto modo puede ser verdad, porque nuestra cabeza es como un pequeño bote en el que guardamos las personas que conocemos aunque las olvidemos.                                                          

De pequeña me regalaron un bote donde escribías los sueños en pequeños papelitos y los enrollabas y guardabas hasta que no vieras lo que ponía, y cada uno de ellos era de un color, diferente tanto en color como en el mensaje. Y entonces pasó el tiempo y ese pequeño botecito desapareció y ara unos meses lo volví a encontrar y vi lo que avía escrito y muchas de las cosas que había escrito ya no las recordaba.                                                          

Eso me hace relacionarlo con la frase anterior ya que los papelitos que olvide como eran representan a las personas que ves en los sueños pero no recuerdas y el botecito representa nuestro subconsciente el que guarda nuestros sueños y todo lo que los conforma.

Lo que quiero decir con esto es que seguramente mucha gente piense que es una tontería estas clases de reflexiones, pero no es así es simplemente un punto de vista diferente el que nos da una visión a mi parecer mas mágica de la vida y de lo que sucede que el pensar que tu mente los crea simplemente, cosa que sería poco probable ya que siempre según mi parecer los sueños son como un reflejo de la vida como un recuerdo de lo que hemos vivido en ese día solo que basándose en la experiencia más importante para ti en ese día, por eso los sueños que no recordamos como los papeles que olvidamos o las personas, no es que no tengan importancia si no que para ti ese sueño no ha supuesto un recuerdo importante o una versión de la realidad lo bastante buena como para hacer que tu mente lo recuerde.

Para finalizar os propongo que hagáis vuestro propio tarrito de sueños y que valláis añadiendo sueños y cuando lo tengáis lleno sacadlos de uno a uno e intentad cumplirlos porque aunque no los recordéis seguro que en el momento en el que los escribisteis os hicieron especial ilusión y realizándolos conseguiréis volver a vivir ese momento.